La primera ecografía, realizada en un sanatorio privado, mostró que supuestamente el feto no registraba latidos. No obstante, la madre se practicó una segunda prueba que demostró que su bebé se encuentra bien.
Una mujer fue hasta el Sanatorio Internacional de Luque a realizarse una serie de estudios laboratoriales y de ecografía – por orden de su ginecólogo – para determinar de cuántas semanas llevaba embarazada y el estado de salud del feto. Sin embargo, pasó por un mal momento, ya que al realizarse la ecografía, la doctora encargada de dicho estudio le mencionó que no se registraban latidos.
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Primera ecografía que muestra que el feto no registraba signos de vitalidad.
“La doctora primero me mostró dónde estaba mi bebé, luego me dijo que íbamos a escuchar los latidos, ahí ya me hizo preguntas de si me dolía algo o si tuve sangrado a lo que le respondí que no tuve nada de eso y que me sentía muy bien”, expresó la entrevistada en comunicación con HOY/Nación Media.
La afectada contó que tras la serie de preguntas, la profesional le manifestó que debía pasar a urgencias con el resultado de la ecografía. “Vi el resultado y decía que mi bebé no tenía vitalidad, querían hacerme un legrado. Cuando le consulté a la ginecóloga el procedimiento, esta me dijo que debía contactarme con mi médico de cabecera, con el que llevo mi control prenatal. Mi ginecólogo me dio turno para el sábado y fui a consultar con él”, continuó relatando.
Llegado el día de la cita médica, la entrevistada mencionó que su ginecólogo le dio una nueva orden de ecografía, pero esta vez se realizó en el Sanatorio San Carlos y con el resultado renacieron las esperanzas. “Me volví a realizar la ecografía y salió todo muy bien”, resaltó y, a su vez, dijo que pasó una semana de mucha angustia ya que en la primera ecografía el resultado fue fatal.
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Segunda ecografía, realizada en otro sanatorio, que muestra que el feto se encuentra con signos vitales. Fuente: HOY
