Pese a que las 26 hectáreas de esta zona, ubicada en un lugar exclusivo de la Avenida Costanera República del Paraguay, a metros del río Paraná, fueron expropiadas por la Ley 981/82, hace 42 años, aún está pendiente la conclusión de la expropiación por el valor fiscal a favor de unos dos mil pobladores del legendario barrio. Es decir, hasta la fecha no han concluido acciones básicas que aseguren la estabilidad del bien.
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La Municipalidad encarnacena es la que deberá negociar con los herederos que aún quedan de los Barthe, a quienes pertenecen esos terrenos. El propietario primigenio era Domingo Barthe, un francés que se estableció con su familia en Villa Encarnación en 1876 y llegó a poseer 412 leguas en esta zona. Con su cónyuge Dolores Cueto, tuvieron cuatro hijas y la misma cantidad de hijos: Elena, Ana, Edelira, Emilia; Jorge, Domingo, Aníbal y Adolfo.
También adquirió propiedades en la Provincia de Misiones, Argentina. Cuando falleció en su país de origen, en enero de 1919, a los 68 años, era el principal accionista de la Compañía Mercantil y de Transportes Domingo Barthe Sociedad Anónima, poseedora de tiendas, vapores, aserraderos y yerbales en Argentina, Paraguay y Brasil.
