La tristeza, el miedo y la ira son algunas emociones negativas que invaden a todo ser humano y que, en ocasiones pueden conducirlo a tomar malas decisiones económicas. Sepa cómo.
El manejo de las finanzas no se limita al conocimiento técnico de conceptos y de números, sino, más bien, a cuestiones básicas de proporcionalidad entre ingresos y egresos.
Muchas de las emociones pueden tener un impacto no solamente en la vida en general, sino en el aspecto financiero, según señala la economista Gloria Ayala Person.
La tristeza, a veces es utilizada como excusa para decisiones impulsivas como la compra de algún bien o servicio “paga ahora las penas”, sin considerar la disponibilidad de dinero para esa cobertura.
Así también, el miedo, es capaz de imprimir una excesiva cautela a la hora de afrontar los gastos o de tomar la decisión de invertir.
No se queda atrás el enojo, que, al movernos a actuar de manera precipitada, puede llevar al descontrol de las finanzas por el simple hecho de actuar sin claridad ni reflexión.
Por último, la apatía tiende a que aceptemos lo que hay, sin correr el riesgo de emprender algo nuevo, que ofrezca más beneficios.
Person aconseja identificar la situación negativa que genera estos sentimientos, evitar tomar decisiones en medio de algunos de ellos y capacitarse y formarse en conceptos financieros.
