Conocer el cuerpo y, sobre todo, realizarse los estudios y controles anuales son las herramientas que tiene la mujer para diagnosticar en etapa temprana un cáncer de mamas y evitar que la enfermedad la lleve a la muerte.

La educación sanitaria es fundamental en el ser humano. En el caso de las mujeres, muchas no conocen su cuerpo, lo cual dificulta que se percaten cuando de la aparición de una anomalía. La afirmación es de la mastóloga Diana Garcete, en base a la experiencia que tuvo con sus pacientes en consultorio.

Para la doctora, la prevención sigue siendo un desafío mundial, aunque en países más desarrollados los diagnósticos son dados en etapas más incipientes, mientras que, en Paraguay se presentan casos, en su mayoría, en estadios más avanzados.

“El arma más poderosa que tenemos para luchar contra la enfermedad es llegar temprano al diagnóstico, cuando antes lleguemos, más posibilidades tenemos de hablar de curación”, indicó Garcete, en una entrevista con radio Universo 970 AM – Nación Media.

Una idea errónea de muchas mujeres es que, los controles recién deben comenzar a los 40 años, cuando que, lo que comienza a esa edad es la mamografía de manera anual, pero, mucho antes se inicia con las consultas, las ecografías y el examen físico.

Otra percepción equivocada es el factor hereditario, pues, algunas creen que, al no tener ningún antecedente familiar, es poco probable que desarrollen cáncer, cuando en realidad, el porcentaje de casos vinculados a cuestiones genéticas es del 5 al 10 %.

“El mensaje para las que están empezando a vivir este proceso es que, el cáncer de mama hoy en día no tiene por qué ser una sentencia de muerte, se puede curar, si llegamos temprano, tenemos las herramientas para poder hablar de curación en nuestro país”, afirmó.

En cuanto a las opciones quirúrgicas, aclaró que la mastectomía no es la única, pues, también existen otras cirugías menores y, en caso de tener que recurrir a la primera, todos los cirujanos están preparados para la reconstrucción.

La mastóloga instó a las pacientes a no quedarse con la idea de que van a ser mutiladas, ya que las opciones de volver a una vida normal son muchas.

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