Mediante el análisis del combustible de contrabando incautado durante operativos impulsados por la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), se comprobó en varias ocasiones que la mayoría de las naftas estarían adulteradas y se mezclarían con algún tipo de colorante para que parezcan de un octanaje diferente al que realmente tienen.

Miguel Corrales, presidente de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), volvió a alertar a los consumidores para que no se dejen engañar por ahorrar algunos guaraníes, y carguen a los tanques de sus vehículos naftas intervenidas con algún tipo de colorante y solvente, que al cabo de unos días vuelven a su color original, y que podrían causar un daño irreversible a sus vehículos.

“Estas naftas no están controladas en su calidad e, incluso, en la cantidad que realmente reciben al comprar de distribuidores ilegales”, remarcó el empresario. “Se trata de combustible que las mismas autoridades de los ministerios y de la Policía Nacional incautan y que después de unos días cambian al color original que tenían. Ese combustible presenta unas partículas, como si se cuajara, por decirlo de alguna manera, y que son muy perjudiciales para los vehículos. Nosotros tenemos demostrado que debe ser algún tipo de colorante con algún solvente”, reiteró.

Indicó que echarle algún colorante a los combustibles de contrabando es una práctica habitual de los contrabandistas con la intención de vender de un octanaje mayor al que realmente tienen las naftas.

Corrales agregó que los consumidores de los combustibles de contrabando jamás tendrán la certeza absoluta de que les están vendiendo la cantidad exacta que indican en los bidones, porque las autoridades también comprobaron que los recipientes siempre tienen menos cantidad de la capacidad que indican.

Reunión. Corrales también informó que ayer conformaron una mesa de trabajo con representantes de diversas instituciones, entre ellas, la Policía Nacional, para trabajar en combatir la falta de seguridad en las estaciones de servicio, en vista a los últimos asaltos ocurridos en varios establecimientos asociados a Apesa.

Igualmente, seguirán encarando una lucha más frontal contra el contrabando que burlan las fronteras del país.

Apesa estima que ingresan entre 4 a 5 millones de litros de combustible de contrabando al día, solo por el puente Roque González de Santacruz, lo que sumarían unos 15 millones de litros al mes. “Además, sufrimos la vulnerabilidad de toda la frontera, desde Pedro Juan, Ciudad del Este, Clorinda, Villa Oliva, Alberdi, Pilar, que sumados llegan fácilmente a 40 y 50 millones de litros ingresados por mes, o sea unos 1.600.000 o 2.000.000 litros por día”, expresó el empresario.

Fuente: ÚH

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *