El presidente de EEUU, Donald Trump, insinuó ayer un avance en las negociaciones para la paz en Oriente Medio, en vísperas de la visita a la Casa Blanca del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

“Tenemos una oportunidad real de lograr algo grande en Oriente Medio”, publicó ayer Donald Trump en su plataforma Truth Social. “Todos a bordo para algo especial, por primera vez. ¡Lo lograremos!”, escribió en letras mayúsculas.
Durante un reciente intercambio con periodistas, Trump ya había afirmado creer haber alcanzado un “acuerdo” para poner fin a la guerra en Gaza, luego de que el gobierno de Estados Unidos presentara a principios de semana un nuevo plan de paz a Netanyahu y varios países árabes y musulmanes.
“Será un acuerdo que recupere a los rehenes. Será un acuerdo que ponga fin a la guerra”, prometió el presidente estadounidense.
Según una fuente diplomática, el plan estadounidense, de 21 puntos, incluye un alto el fuego permanente en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes retenidos en territorio palestino, la retirada israelí y el futuro gobierno de Gaza sin Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre de 2023 desencadenó la guerra.
PRESIÓN MUNDIAL. Expertos entrevistados por AFP consideran que Netanyahu está acorralado para zanjar la guerra, en medio de una presión creciente tanto a nivel nacional como internacional.
“No hay más opción que aceptar el plan”, declaró Eytan Gilboa, especialista en relaciones israelo-estadounidenses en la Universidad Bar-Ilan.
“Simplemente porque Estados Unidos, y Trump en particular, son casi los únicos aliados que le quedan”, apuntó.
En Israel, decenas de miles de personas han salido a las calles reiteradamente para pedir un alto el fuego. El sábado último, instaron a Trump a ejercer su influencia para lograrlo.
“Lo único que puede impedir el descenso al abismo es un acuerdo completo y global que ponga fin a la guerra y traiga a todos los rehenes y los soldados a sus casas”, declaró Lishay Miran-Lavi, esposa de Omri Miran, aun cautivo en Gaza.
El aislamiento internacional de Israel se acentuó estos últimos días, con varios países reconociendo el Estado de Palestina, entre ellos Francia, Canadá, Reino Unido y Australia.
Hossam Badran, del buró político de Hamás, indicó anoche que el grupo “no había recibido ninguna propuesta oficial por parte de los mediadores cataríes ni egipcios”.
Los dirigentes árabes y musulmanes acogieron la proposición favorablemente y reclamaron que el ejército israelí detenga inmediatamente su ofensiva.
Sin embargo, algunos aspectos podrían resultarle inaceptables a Netanyahu, que necesita el apoyo de la ultraderecha para sostener su coalición gubernamental.
Uno de los puntos que podrían generar más discrepancia es la participación de la Autoridad Palestina en la futura gobernanza de Gaza.
Su regreso a Gaza, un territorio gobernado por Hamás desde 2007, está condicionado a varias reformas internas, según el plan. Pero estas “podrían tomar años”, advirtió Eytan Gilboa.
Netanyahu, en tanto, puso en duda la participación de la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, en un futuro gobierno de Gaza.
En efecto, en el podio de la ONU, Netanyahu había criticado el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de una decena de países. Fuente: AFP