En Paraguay, los siniestros viales causan tres muertes diarias, siendo los motociclistas los más afectados. La distracción y el alcohol son las principales causas, lo que subraya la necesidad de fortalecer las campañas de concienciación y mejorar la infraestructura vial para reducir la cifra de víctimas.
Al respecto, Emilio Recalde, de la Organización de Seguridad en Rutas, compartió datos alarmantes que revelan el impacto de estos siniestros en la vida de los paraguayos. “Los motociclistas siguen siendo los más vulnerables, representando el 58% de los fallecimientos en accidentes viales. Los peatones también se han visto afectados, con un aumento considerable en las muertes de personas que esperan o cruzan la calle”, expresó Recalde en una entrevista con Gen/Nación Media.
Reiteró que el 58% de las víctimas son motociclistas, el 1% son ciclistas, mientras que el 19% corresponde a peatones, que son cifras más bajas, pero igualmente preocupantes. Las muertes de peatones, que antes eran excepcionales, ahora fueron incrementado notablemente, alcanzado dicho porcentaje. “Nos preocupa porque mueren mientras esperan el colectivo o cruzan la calle”, indicó.
Así también, destacó que los usuarios de vehículos con carrocería cerrada, como los autos, son los menos afectados debido a los sistemas de seguridad como los cinturones de seguridad, airbags y apoyacabezas.
Las principales causas de estos accidentes son la distracción y el consumo de alcohol, factores que, según los datos del Observatorio Vial de la Agencia de Tránsito, contribuyen de manera significativa a la siniestralidad. Además de no respetar el carril, adelantamientos indebidos en ruta, la alta velocidad y no mantener la distancia con relación a otros vehículos.
“Es esencial continuar con las campañas de concienciación, especialmente hacia los motociclistas, que son los más afectados por estos siniestros”, dijo Recalde.
Además, el entrevistado enfatizó la responsabilidad de las municipalidades y la necesidad de que las empresas de motocicletas ofrezcan no solo cascos de calidad, sino también capacitación para sus clientes, como parte de una estrategia integral para reducir los accidentes.
“La educación vial es fundamental, y la ley de Seguridad Vial de 2014 ha instalado esta enseñanza en los últimos años de la educación media. Sin embargo, aún falta más formación práctica, especialmente para los conductores novatos”, aseguró.
En cuanto a la infraestructura vial, Recalde hizo hincapié en la importancia de contar con una red adecuada de señalización e iluminación, factores que pueden prevenir o mitigar los daños en caso de accidentes. A nivel mundial, los expertos coinciden en que una infraestructura vial bien diseñada reduce significativamente los riesgos en las rutas.
Asimismo, mencionó que la falta de estadísticas claras sobre personas que quedan con discapacidades permanentes a raíz de accidentes es una gran laguna en los registros. Aunque la Agencia de Tránsito comenzó a recopilar más datos, todavía no existe un censo preciso de las personas que quedan con discapacidades físicas tras estos incidentes.
A nivel mundial, los siniestros viales son responsables de la muerte de una persona cada minuto y dos personas resultan lesionadas por segundo.
Recalde recordó que, aunque las cifras en Paraguay no mejoraron significativamente, las campañas educativas y la mejora en la infraestructura son pasos importantes para mitigar el impacto de los siniestros viales. Fuente: HOY