“El hombre de las mil voces” hizo una llamada telefónica desde Tacumbú a un gerente de la APF y logró convencerlo de que le envíe una donación para reparar la basílica de Caacupé, en nombre del monseñor Ricardo Valenzuela. La Fiscalía lo imputará a él y a sus “acólitos”.

El fiscal Jorge Escobar anunció que presentará imputación contra Cristian Antonio Brìtez, alias “El hombre de las mil voces”, Francisco Espínola, Cristian Brítez y Juan Salvador Echeverría, por asociación criminal y estafa. Estas personas están recluidas por narcotráfico, estafas y otros delitos.
Todo comenzò el 1 de julio cuando el gerente general y apoderado de la AFP, Hugo Kuroki, recibiò la llamada telefónica de un hombre que se hizo pasar por el monseñor de Caacupé, Ricardo Valenzuela y solicitó donaciones para reparar la basílica de Caacupé.
“Se suelen hacer donaciones de la APF y luego se contrasta con la factura. En este caso se hizo la transferencia de 50 millones y luego constataron que fue un engaño”, comentó el fiscal Escobar, en un contacto con la 730 AM.
Se formuló la denuncia, tras lo cual, el propio monseñor emitió un comunicado advirtiendo que personas extrañas utilizaban su nombre para estafar. Posteriormente, mediante un trabajo de inteligencia, se ubicó a las cuentas bancarias involucradas. Estaban a nombre de dos señoritas de 18 y 23 años que realizaban visitas asiduas al penal de Tacumbú. Fue así que se llegó hasta las celdas de Tacumbú.
“La llamada a la APF habría sido del penal y ya tenemos identificada a la persona,hoy allanamos su celda y encontramos agendas, documentaciones, números de cuenta anotados y los datos de estas mujeres”, detalló el fiscal.
También informó que la llamada realizada por “el monseñor” fue una sola, pero que, antes, hubo varios otros pedidos de donaciones de instituciones reales, ya que estos pedidos son frecuentes.
De la cuenta que recibió los 50 millones de guaraníes, se volvió a transferir a otras tres cuentas, desde las cuales fue efectivizado el dinero.
Parte del dinero fue utilizado para la compra de celulares y vestimentas. Pero todavía queda una diferencia importante a determinar. Fuente: HOY