El reajuste del salario mínimo en 3,6% aprobado por la Comisión Nacional de Salario Mínimo (CONASAM) generó advertencias por sus efectos negativos que podrían tener en la economía de la ciudadanía, con el remarcaje de precios.
El experto en empleo, Enrique López Arce, alertó que, aunque la aplicación formal del incremento salarial aún no rige, podrían registrarse ya remarcaciones de precios en varios sectores.
“El problema que tenemos en Paraguay es que cuando se anuncia esto, hay empresas que ya se avivan y remarcan los precios. Lo mismo ocurre con el tema del alquiler, que suele subir también cuando se reajusta el salario mínimo”, explicó en contacto con la 650 AM.
Para el analista, esta situación distorsiona el objetivo del reajuste, que es mejorar el poder adquisitivo del trabajador. “Específicamente hay que explicarle a la gente que esto aplica desde julio, y que no corresponde ningún tipo de cambio de precio ya ahora”, reiteró.
López Arce también cuestionó la falta de control de la Secretaría de Defensa del Consumidor (SEDECO) frente a estas prácticas abusivas y sugirió que la institución sea fortalecida o incluso devuelta al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para dotarla de mayor capacidad operativa.
“Así como está, lastimosamente no funciona. SEDECO es una entidad que tiene que ser fortalecida o debería volver al MIC, para darle más fuerza”, subrayó.
El reajuste aprobado lleva el salario mínimo de G. 2.680.373 a G. 2.776.910, un aumento equivalente a G. 96.537 mensuales, y se basa en los datos de inflación anualizada del Banco Central del Paraguay (BCP).
Sin embargo, gremios sindicales lo consideran insuficiente y hasta una “burla” frente al deterioro real del poder adquisitivo. Fuente: HOY