Primer caso de crueldad animal con bombas en estas fiestas. El peludito es de la calle y le destrozaron la mandíbula anga.
El fin de semana, activistas por los derechos animales denunciaron que una perrita fue víctima de crueldad al ser atacada presuntamente por adolescentes, quienes hicieron explotar petardos en el hocico de la peludita y la dejaron con parte de la cara totalmente destrozada. Habría ocurrido en el barrio San Miguel de Capiatá.
“Según los vecinos del lugar, la perrita fue a resguardarse en un local luego de que unos chicos le hayan puesto bombas en su comida. Ya estamos arrancando con estos casos y en año nuevo va a ser peor”, contó la rescatista Edith Ortiz.
Según dijo, la perrita posiblemente sería callejera o de alguna familia de escasos recursos, ya que ninguna persona se acercó a ayudarla. Por lo tanto, la perrita volvió a la calle y ahora ya no saben nada de ella.
“Estamos buscándola por los alrededores, pero no aparece. Algunas veterinarias ya nos ofrecieron atención gratuita, pero si no aparece, se le va a infectar la herida y no le va a quedar mucho tiempo de vida”, comentó.
No tienen respuestas
Lamentó que, hasta el momento, ninguna autoridad de la Dirección Nacional de Defensa Animal se haya puesto en contacto con ellos, a pesar de que llamaron a todos los números disponibles sin recibir respuesta.
“Está complicada nuestra situación con la Defensa Animal porque desaparecen los fines de semana, que es cuando ocurren los casos más graves”, expresó.
También lamentó que, aunque aún no han empezado las fiestas, ya se registró la primera víctima animal de la crueldad con pirotecnias. Por último, pidió a todos los que puedan ayudar a encontrar a la perrita o a quienes quieran aportar para los futuros gastos clínicos que contacten al 0982 140-667.
Le están buscando
Por su parte, el director ejecutivo de Defensa Animal, Héctor Rubín, aclaró que recibieron la denuncia y que ya existe un equipo de rescatistas que están buscando a la perrita. Aseguró que, además, están haciendo una campaña de concientización para el cuidado de las mascotas que tienen miedo y se escapan por los fuertes ruidos.
“Lastimosamente, la persona que denunció no responde las llamadas para darnos más detalles. Ya hay clínicas veterinarias disponibles para atender a la perra, pero hasta ahora no se le ha encontrado”, finalizó. Fuente: EXTRA