
Desde la Cámara de Comercio del Mercosur, se observa a Paraguay como preso de la hidrovía, ante la decisión unilateral del cobro del peaje, la ausencia de alternativas para nuestro país y el daño económico que provoca la aplicación de la tarifa.
Un conflicto de semejante magnitud, como el que sucede entre Argentina y Paraguay en la hidrovía y las medidas implementadas por ambas partes en consecuencia, no se observa hace muchos años, según la vicepresidenta de la Cámara de Comercio del Mercosur Sudeste Asiático, Andrea Guadalupe.
“Paraguay está como preso de la hidrovía, entonces cualquier cobro de peaje es tremendo en cuanto a costos y significancia”, expresó Guadalupe, en contacto con el Canal E.
Consideró que la decisión de Argentina en relación al peaje fue unilateral y, además, violatoria de los Tratados de Uso de la Hidrovía.
Recordó que la hidrovía abarca unos 3.400 kilómetros de extensión y que, Brasil, Bolivia, Uruguay y Argentina la utilizan asiduamente, por lo tanto, la medida también repercute en los demás países.
Ante este cobro, Paraguay decidió retirar el 100 % de la energía que le corresponde en Yacyretá, y dejar de transferir su excedente al Gobierno de Argentina, lo cual, implica una multiplicación de costos para el vecino país, en la labor de conseguir esa energía de Brasil, mercado en cual el precio es seis veces mayor.