Una mujer, víctima de violencia doméstica durante 14 años de relación con un militar, denunció sentirse desprotegida tras la decisión judicial de otorgar prisión domiciliaria a su expareja, a pocas cuadras del lugar donde trabaja.
La denunciante, identificada como María Fernández (nombre ficticio), expresó su angustia y temor por la cercanía de su agresor, quien enfrenta múltiples denuncias de maltrato físico y psicológico. “Yo temo, no tengo la certeza de que cumplirá. No sé por qué tantos beneficios para él”, señaló en una entrevista con la 780 AM.
María relató haber sufrido constantes agresiones físicas y verbales a lo largo de su relación, afectando también a sus dos hijas menores, quienes crecieron en un entorno de violencia. Según su testimonio, el militar incluso intentó estrangularla en un incidente reciente. “Mi hija mayor se interpuso para defenderme, y él también la lastimó”, recordó entre lágrimas.
Las denuncias previas de María fueron desestimadas en varias ocasiones, pero la Fiscalía de Itauguá logró imputarlo finalmente en noviembre de 2023. Pese a las evidencias y los antecedentes presentados, la Cámara de Apelaciones de San Lorenzo concedió la prisión domiciliaria, una decisión que ella califica de irresponsable.
Desde que huyó con sus hijas, María vive en la casa de sus padres y enfrenta graves consecuencias emocionales y físicas. La mujer sufrió dos parálisis faciales y lidia con el trauma psicológico de sus hijas. “No tengo una vida normal. Ni siquiera puedo ir al supermercado sin miedo”, explicó.
La cercanía del agresor y la falta de un análisis psicológico y psiquiátrico previo a la decisión judicial incrementan su temor. “¿Por qué le dan prisión domiciliaria cerca de mí? ¿Quién piensa en mi seguridad y la de mis hijas?” cuestionó.
La situación recuerda casos de feminicidios que suelen estar precedidos por denuncias públicas de desprotección. La víctima hace un llamado urgente a las autoridades y la sociedad para que se garantice su seguridad y la de sus hijas. Fuente: HOY