Un malandro cayó y su cómplice fue abatido. Iban a cometer golpe en el súper, pero el dueño reaccionó.
Dos malevos entraron a asaltar un supermercado, pero el dueño se defendió a balazos, dejando muerto a uno y el otro resultó herido en la pierna.
“Es nuestro destino, comando. No es porque tengamos mucho dinero que hacemos esto, por necesidad; tenemos que dar de comer a nuestras familias y no hay trabajo”, alegó el motochorro Rosalino Fernando González Villalba (30), al ser consultado por periodistas por su cómplice abatido.
El malevo herido relató que quiso esconderse en una zona boscosa, pero que le dispararon en la pierna y terminó detenido. El caso se registró a las 17:30 de ayer en el barrio Santa Mónica de Minga Guazú (Alto Paraná).
Al ser consultado si confesaba el hecho delictivo, dijo sin remordimientos: “Por algo estoy aprehendido”. “Por qué voy a estar arrepentido, por mi familia hice esto. El Gobierno no da trabajo”, le bajó el bandido.
En ese momento, muchos le dijeron que vendiendo empanadas o chipas se puede salir adelante, a lo que el delincuente respondió: “Nda jakarúi umía rapykuéri”.
“Nosotros trabajamos nomás también. Kóa trabajo peligroso”, lanzó, refiriéndose al asalto que les trancaron a plomazos.
El detenido contaba con dos antecedentes penales. Pasará las fiestas tras las rejas en la Dirección de la Policía. Del poder de Rosalino encontraron parte del dinero robado en el súper. Un mayor monto se encontró en el poder del fallecido. Fuente: EXTRA