La niña de 4 años padece de Comunicación Interventricular (CIV), en pocas palabras, tiene un agujero en el corazón, además padece de hipertensión pulmonar severa.
Liz Guerrero ya no sabe dónde recurrir para conseguir los medicamentos que le piden para el tratamiento de su hija Bryana Arely Guerrero Guerrero, de 4 añitos, a quien se le detectó Comunicación Interventricular (CIV).
La señora, quien vive en el barrio Achucarro de San Antonio, explicó que su hija nació sana, pero por ratos su piel se ponía morada, pensaron que era normal y como era época de pandemia, no pudieron ir a consultar, luego las pediatras decían que todo estaba bien.
Sin embargo, el año pasado, en un control rutinario, un doctor pilló que algo no estaba bien y al hacerle los estudios pillaron que tenía taquicardia, por lo que la derivó al Hospital Acosta Ñu, donde después de varios estudios, le detectaron Comunicación Interventricular (CIV).
En pocas palabras Liz explicó que el corazoncito de su hija tiene un agujero, por lo que le pusieron un catéter, luego de eso le dio hipertensión pulmonar severa, por lo que sigue un tratamiento que cada año es más costoso.
“Ahora me dieron la receta de dos medicamentos de nombre Bosentam y Sildenafil (ver la foto de la receta) y me dijeron que no hay en Paraguay, que se debe traer de otro lado. Uno averigüé y sale G. 27 millones por ahí”, contó la mamá.
La misma indicó que no tiene ese dinero, ya que su marido nomás trabaja, además viven en alquiler, por lo que apela a la buena voluntad de las personas que quieran ayudarla.
Quienes desean colaborar con ella, pueden llamar al (0991) 328-848.
Por otra parte, la señora pidió si alguien les puede donar un aire acondicionado ya que ellos solo tienen ventilador y la nena no aguanta este calor y le afecta en su salud. Fuente: EXTRA