Desde el Departamento de Psicología del Hospital de Clínicas, abordaron uno de los problemas más alarmantes en Paraguay: el feminicidio, un fenómeno que sigue cobrando vidas y es el último eslabón en la cadena de la violencia de género.
En el mes de la Salud Mental, la Lic. Sandra Ayala, jefe del Departamento de Psicología, hizo hincapié en cómo la violencia comienza de manera sutil, con abuso psicológico, y evoluciona hasta llegar a lo físico y, lamentablemente, en algunos casos, al feminicidio.
“El feminicidio no es un hecho aislado. En Paraguay tenemos índices alarmantes, lo que nos llama a reflexionar y a actuar. La violencia de género sigue un patrón progresivo, comienza con un abuso psicológico, luego pasa al físico y al sexual. Es una situación cíclica donde la víctima, muchas veces, queda atrapada por la dependencia emocional y económica”, explicó.
La Lic. Ayala destacó que muchas mujeres no abandonan la relación violenta no porque no lo deseen, sino porque se sienten atrapadas en un círculo vicioso. “El agresor tiende a aislar a la mujer, a hacerla sentir que no vale nada, diciéndole cosas como que sin mí no sos nadie. Este abuso emocional es un método para dominarla. Por esta razón, es vital contar con una red de apoyo para que las víctimas puedan salir de esa situación”.
Recomendaciones para las víctimas y sus allegados
Para ayudar a las mujeres en situación de riesgo, la jefa de Psicología sugiere acciones prácticas, como guardar documentos importantes en un lugar seguro, hacer copias de las llaves de la casa por si quieren encerrarlas y mantener un fondo de emergencia. “Es crucial que las mujeres sepan que no están solas. Existen instituciones y personas que pueden ayudarlas, pero la denuncia es fundamental. Es necesario que se les diga que hay justicia y apoyo para que puedan decidir salir de la relación antes de que la violencia termine de la peor manera, con la pérdida de una vida”, dijo.
Instó a las personas cercanas a las víctimas a brindar orientación y apoyo emocional, ayudándolas a entender que no están aisladas y que existen recursos a su disposición.
El perfil del agresor
Según la psicóloga, muchos agresores tienen perfiles egoístas, creyéndose superiores y dueños de sus parejas. “Una de las señales de advertencia es la celopatía, que luego justifica los golpes. El abuso comienza con frases descalificadoras y evoluciona hacia la violencia física. Si el respeto se pierde en una relación, es cuestión de tiempo antes de que ocurra algo más grave”, subrayó.
Acceso a atención psicológica. Las personas que necesiten orientación psicológica pueden agendar una cita a través de la central telefónica del hospital, que es actualmente la línea 142 que se marca directamente si la persona posee las compañías telefónicas Copaco, Claro y Personal; en tanto de las líneas de Tigo y Vox, se debe anteponer el prefijo 021. El horario habilitado para solicitar turnos es de lunes a viernes de 7 a 17 horas.
Las consultas con las psicólogas se realizan en la Unidad Ambulatoria Adultos, turno mañana y tarde. Es importante que las víctimas acudan a un profesional desde los primeros signos de abuso, para evitar que la situación se agrave y para recibir el apoyo necesario para salir del círculo de violencia. Fuente: HOY