Una intensa tormenta se desató ayer en la zona este del país, dejando considerables daños, especialmente en Minga Guazú. El fenómeno meteorológico se caracterizó por fuertes lluvias, actividad eléctrica y, lo más alarmante, una granizada que azotó la región entre los kilómetros 14 y 16 de Acaray.
Alrededor de las 13:20 horas, el clima se tornó violento, afectando no solo a Minga Guazú, sino también a localidades cercanas como Ciudad del Este, Hernandarias y Santa Rita. Sin embargo, fue en Minga Guazú donde los efectos fueron más severos, con vientos intensos y granizo de considerable tamaño.
Fredy Garcete, un residente de la zona, compartió su experiencia aterradora al transitar con su hija en su vehículo. “Los enormes trozos de hielo comenzaron a golpear mi auto. Tuve que acelerar y, afortunadamente, encontré refugio bajo el techo de una estación de servicio”, comentó a un medio local. Relató que otros tres autos y un motociclista también se vieron obligados a buscar protección ante la situación.
Garcete, quien lleva ocho años viviendo en la zona, aseguró que nunca había enfrentado una tormenta de tal magnitud. Una vez que la tormenta pasó, se dirigió a su hogar, ubicado a 3.000 metros de la Ruta PY-02, y observó que la avenida principal se había inundado y los grandes trozos de granizo seguían esparcidos por los patios y huertas de los vecinos.
“El césped parecía cubierto de nieve”, agregó, mostrando varias grabaciones donde se podía ver cómo el hielo cubría el suelo y las veredas.
Además, el afectado informó que, debido a los fuertes vientos, varias casas habrían perdido sus techos y solicitó ayuda a la Municipalidad local y a la Secretaría de Emergencia Nacional para asistir a los damnificados. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni víctimas que lamentar, destacó. Fuente: HOY