La Policía detuvo a un hombre y a una funcionaria judicial durante un allanamiento desplegado en el barrio Santa Librada de Asunción. Ambos son investigados por hechos de sextorsión. Una de las víctimas incluso llegó a pagar más de G. 50 millones.
La funcionaria judicial detenida fue identificada como Tania Giselle Galeano Llanes, de 25 años, quien, según los investigadores, sería la responsable de presionar a las víctimas para que depositen el pago de la extorsión, así como también habría colaborado con el extorsionador con fotos propias.
Mientras que el otro detenido es Carlos Miguel Stehlik Maciel, también de 25 años. De acuerdo a las autoridades, este hombre habría creado al menos tres perfiles falsos de Instagram para captar a víctimas “de alto perfil económico”.
Al respecto, el comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Policial de Antisecuestro, explicó a radio Monumental 1080 AM que ambas personas quedaron detenidas tras el allanamiento a una vivienda en el barrio Santa Librada de Asunción.
Stehlik Maciel cuenta con antecedentes por hechos similares.
“Estamos siguiendo hace varios meses el caso y realizando una investigación con base en varias denuncias sobre hechos de sextorsión de una persona ya reincidente y que ya fue capturada años atrás”, prosiguió e indicó que el detenido ya fue imputado y a la espera del juicio oral.
Los investigadores recibieron al menos seis denuncias de víctimas. Una de ellas llegó a pagar más de G. 50 millones y otra G. 10 millones para que sus fotografías no sean divulgadas.
Mientras que Galeano Llanes es sindicada como su cómplice, ya que desde su celular también se realizaron pedidos de dinero a las víctimas.
El jefe policial especificó que en estos meses en la billetera electrónica de los supuestos extorsionadores hubo un movimiento de más de G. 100 millones.
“Él utilizaba fotografías de mujeres en su perfil de las redes sociales. Estamos analizando si esas mujeres que pasaban su fotografías, estarían o no dentro de la estructura criminal”, siguió mencionando.
El hombre captaba a las víctimas y comenzaba el intercambio de fotografías íntimas; allí comenzaba la sextorsión.
“Las víctimas eran personas mayores de 30 años y casados. El hombre tenía una experiencia en poder embaucar a la gente”, siguió explicando.
Por su parte, el fiscal Federico Delfino, en diálogo con la misma emisora, manifestó que el hombre estaría con medidas alternativas a la prisión.
“Hacía contacto con las víctimas intercambiando fotos de amigas. Obtenía fotografías de sus amigas y luego comenzaba la extorsión”, reforzó. Fuente: ÚH