Uno de los acontecimientos de relevancia de estos días es la habilitación del Gran Hospital del Sur que se llevó a cabo hoy en la ciudad de Encarnación. No es una obra edilicia pública cualquiera, una institución estatal más que se libra al uso de la gente, sino un centro médico de gran nivel en que se asistirá a la salud de más de un millón de personas del sur del país, alrededor del 17 % de la población paraguaya.

El centro sanitario será una institución que prestará atención de calidad, con los mejores equipamientos técnicos, con la participación de los especialistas del más alto nivel de la medicina y un sistema asistencial de gran calidad humana.
Por todo ello la habilitación del Gran Hospital del Sur es un acontecimiento público de extraordinaria importancia que hay que calibrar en toda su dimensión. Porque su puesta en marcha es para cubrir los requerimientos más delicados de nuestra gente en una amplia zona donde no siempre ha habido ni existen suficientes hospitales ni centros de salud bien equipados y con buenos especialistas de las distintas afecciones. Es un aporte social que ayudará sobre todo a las personas pobres y de clase media que no tienen recursos monetarios para hacerse atender en instituciones privadas, que constituyen la mayor parte de la población del país.

Es una apuesta del Gobierno que ha tomado en serio el mandato de la Constitución Nacional, que señala que el Estado tiene que proteger y promover la salud como derecho fundamental de la persona y en interés de la comunidad.
El presidente Santiago Peña se refirió a dicho centro asistencial destacando que será el hospital más grande en el departamento de Itapúa. Por lo que consideró que es un día histórico no solo para el departamento, sino para todo el Paraguay”.
DATOS INTERESANTES DE ESTA OBRA
El nosocomio está ubicado en una zona denominada Arroyo Porã, del distrito de Encarnación. La superficie del terreno tiene más de 40.000 metros cuadrados que fue donado por la familia encarnacena de apellido Hrisuk para la construcción de ese local sanitario.
Está compuesto por siete bloques que tendrán un total de 232 camas hospitalarias, divididas en 160 camas de internación general y 72 para terapia intensiva. Habrá 13 quirófanos, además de servicios de imágenes, laboratorios, atención oncológica y áreas de soporte, como morgue, farmacia, helipuerto y sistemas autónomos de agua y energía.

Las instalaciones tienen la capacidad física de atender a 4.000 personas por día.
Se tiene previsto contratar 2.000 funcionarios, de los cuales 1.500 serán profesionales de blanco. La idea es hacer que el nosocomio ofrezca la mejor atención a la gente desde que se lo ponga a disposición del público.
La salud es uno de los principales derechos que tiene la persona humana y debe hacerse realidad en todos y en cada uno de los individuos, sin distinción de raza, capacidad económica, nacionalidad, sexo, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición.

Para que se cumpla de manera adecuada ese derecho de las personas es que el Gobierno está realizando inversiones y enfatizando en la política de que la gente tiene que estar mejor. Lo que se puede lograr solamente ofreciendo cada vez más y mejores servicios, con oportunidades a todo tipo de personas, sin importar su condición política o económica.
Por ello está trabajando fuertemente en la creación de nuevos hospitales públicos en los más diversos puntos de la geografía, como el de Encarnación. Que constituye una inversión de extraordinaria importancia social y política, porque para un país nada hay más valioso que la vida y el bienestar de su gente.