Un profesor fue denunciado por presunto acoso sexual por una alumna de un colegio público de Asunción y, supuestamente, habría cometido hechos similares con otras 16 adolescentes de entre 13 y 17 años que no se animan a denunciar. Señalan complicidad de las autoridades de la institución educativa, ya que sancionaron a la profesora que comunicó el caso y apartaron a una estudiante, pero no al maestro.

La Comisaría 16ª del barrio San Pablo recibió una denuncia formal sobre acoso sexual presentado por la madre de una estudiante de un colegio situado en la zona de la Estación de Buses de Asunción. Esta denuncia podría destapar otros casos, según una investigación de un grupo de padres, quienes apuntan a un profesor por supuesto acoso sexual a 17 alumnas.
Una madre, que fue presentada como la abogada que lleva el caso, confirmó que la denuncia del último caso, acontecido el pasado lunes 8 de setiembre, fue realizada ante la Policía Nacional. En la mañana de este viernes, se hicieron presentes en el colegio representantes de la Fiscalía y la Consejería Municipal por los Derechos del Niños, la Niña y el Adolescente (Codeni).
Sin embargo, las autoridades de la institución en cuestión –siempre según la versión de la abogada– desoyeron la denuncia y mantuvieron en su cargo al profesor, quien sigue dando clases. No obstante, se apartó a la estudiante que habría sido víctima.
Otra medida que se tomó en el marco del mismo caso fue contra una profesora, a la que se sancionó por presentar un memo de la situación, luego de hallar a la adolescente en cuestión “muy mal, llorando”, alegando además que “no podía ni respirar” tras lo supuestamente ocurrido.
Acoso durante un examen
“Resulta ser que esta alumna quería dar un examen la siguiente semana, porque le expresó al profesor que no se sentía preparada para hacerlo ese día. Entonces, el profesor le dice ‘ok, vamos a ver’. Pasan las horas, le llama y le da una silla al lado de él, en su mesa, y le pasa el examen de mejor puntaje para copiar. Primera falta. Entonces la nena copia y él le dice: ‘Vos sabés que me debés algo dulce’. Ella le dice voy a ir a comprar chupetín y caramelos de la cantina y te traigo. El profesor extiende su pierna por debajo de la mesa y empieza a meter por debajo del yumper de la nena. Ella expresó eso en la denuncia. Está escrito. Y le dijo que no es lo dulce que él espera, que como mujer ella tiene que saber qué es lo dulce que él espera. Eso consta en la denuncia. Yo tengo el acta”, dijo la abogada a NPY.
Por su parte, la profesora que informó el hecho –y posteriormente fue sancionada– señaló: “El hecho ocurrió el lunes 8 de setiembre, horas antes de que yo inicie mi clase, que era a las 10:00. Cuando yo ingreso, en mi horario, la nena estaba muy mal, llorando. No podía siquiera respirar. Y ella me narra lo que ya se sabe. Yo le digo que vaya junto a la directora, y me respondió: ‘Ya me fui, y la directora dice que yo nomás miento porque le quiero perjudicar a este profesor’. Le dije que se lave la cara y terminó ahí”.
“Cuando finaliza mi clase, quiero entregar un memo, informando la situación, porque tengo entendido que ese es el protocolo, aunque ayer la directora departamental me dijo que ese no es el protocolo, que lea mi protocolo, que yo no sé nada. Bueno, intento entregar ese memo, y me dice la coordinadora que no hace falta que entregue, porque la nena ya confesó que mintió. Y yo le dije que igual quiero mesa de entrada. Yo dudo, le llamo a la mamá de la menor y me dice que no, que ella no mintió, que eso ocurrió”, agregó la maestra ahora sancionada.
La profesora continuó: “Entonces, insisto para que me den mesa de entrada, me dan, pero no se aplicó el protocolo. No sé qué más ocurrió después. La nena fue separada de su aula. En vez de separar al profesor, la sacaron a ella. Ella no se tenía que ir, el profesor sí”.
Represalias por informar
Tras estos hechos, el colegio tomó medidas, pero contra la profesora que denunció la situación de manera institucional. Según dijeron, el profesor denunciado por acoso sexual sigue dando clases. “Sigue en el cargo, sigue enseñando. Él sigue dando cátedra. Ayer estuvo en el colegio”, relató la abogada y madre de uno de los alumnos.
La maestra lamentó la sanción recibida. “Ayer, la directora me llama, me dice que tengo una sanción de primer orden que ella me aplica, que la sanción consiste en una multa de cinco a 15 días por haber violado el secreto profesional. Por no haber callado esa situación”. Además, enfatizó: “La directora departamental también sostiene que me merezco esa sanción por no haberme callado”.
“Quiero aclarar también que yo no actúo mal con mis alumnos, actúo dentro de las reglas y a mí me persiguen. Acá en el colegio hay gente denunciada con pruebas y siguen aquí en el colegio. Es más, son esas personas las que nos amedrentan a los que sí trabajamos. Hay otras docentes también denunciadas, quienes jamás fueron apartadas del cargo como corresponde. Se encubren todo”, acusó.
Habría más casos, pero sin denuncias
La abogada y mamá de un alumno explicó que tras enterarse de este caso, los padres se comunicaron y, entre averiguaciones, se conocieron los otros casos.
“Las demás compañeras, que también fueron acosadas por este señor, también salieron en el manifiesto y están apoyando a su compañera. Lastimosamente, no dan nombres y no están denunciando. Están con miedo, porque acá cuando un alumno o profesora dice algo, directamente se le manda cambiar de colegio o de lugar de trabajo. Hay atropellos contra alumnos y docentes. Y me consta porque soy madre delegada del colegio y estoy en conocimiento, pero, lastimosamente, aún con todas las denuncias y la toma de colegio que hicimos el año pasado, esta señora encargada de despacho sigue haciendo de las suyas”, indicó la madre y abogada.
Los nombres de las víctimas y demás datos se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe la publicación de datos que posibiliten identificar a los menores de edad en condición de víctimas o supuestos autores de hechos punibles. Fuente: UH