La Junta Municipal de Encarnación admitió errores de procesos internos municipales en la verificación del edificio derrumbado la semana pasada, en donde fallecieron dos mujeres. El dictamen emitido sugiere que el proyecto aprobado no coincide con lo ejecutado.

Keiji Ishibashi, presidente de la Comisión de Obras de la Junta Municipal de Encarnación, afirmó que el informe emitido por la Comisión de Obras de la Junta Municipal revela irregularidades en el procedimiento de aprobación del edificio que colapsó en Encarnación. Según el edil, “lo aprobado no fue lo que se construyó”, una situación que se detectó a través de una inspección documental.
“Lo que observamos fueron aspectos administrativos, no pretendemos con eso determinar la causa del derrumbe. Eso le corresponde a la pericia técnica y, por ley, la responsabilidad primera recae en quien construye. No hay trámite administrativo que le exime de responsabilidad al constructor”, explicó en entrevista con el canal GEN.
Entre los puntos señalados en el dictamen, se mencionan: falencias en la aplicación de ordenanzas vigentes, criterios técnicos imprecisos en la revisión de planos, ausencia de adecuación a normativas de prevención contra incendios, firmas que no se ajustan a las competencias requeridas para el cálculo estructural, y la comprobación de que lo finalmente construido no coincide con lo aprobado.
En cuanto a la responsabilidad del municipio, arguyó que actualmente la legislación permite que el municipio solo cumpla con los parámetros mínimos y que se “debe ajustar para que se sientan obligados” a realizar un control más riguroso.
Respecto a la firma de planos por parte de un arquitecto y no un ingeniero civil, Ishibashi señaló que es una práctica habitual, aunque aclaró que no debería seguir ocurriendo. “No lo justifico, pero es una costumbre”, dijo.
Cabe mencionar que, la Municipalidad de Encarnación cayó en contradicciones al manifestar que las fiscalizaciones se realizan al inicio y al final de una obra, sin embargo, la ordenanza número 39 establece que los controles pueden realizarse también durante el desarrollo.
En un comunicado emitido, la administración de Luis Yd se lavó la manos y sostuvo que el municipio siguió los procedimientos correspondientes y que las autorizaciones fueron aprobadas, según las normativas vigentes. Fuente: HOY