¿Cómo es la vida de un residente? Se abre debate sobre prácticas abusivas en Medicina

Una persona realizó una emotiva y contundente denuncia sobre las condiciones laborales extremas que afrontan los médicos en las residencias, tras el fallecimiento de un joven médico en un accidente de tránsito. Su publicación volvió a poner en el debate público el modelo de formación médica y sus exigencias desmedidas.

El perfil Portillo Arturo, en Facebook, realizó una cruda denuncia en medio de su despedida de Marcelo Esteban Barrios Espínola, el joven médico que perdió la vida en un accidente de tránsito sobre la avenida General Santos de Asunción.

“No fue simplemente un accidente. Fue una tragedia anunciada por un sistema de formación médica que, bajo la bandera del sacrificio, impone rutinas inhumanas, abusivas y crueles. Marcelo no murió por imprudencia. Murió por agotamiento. Murió por un modelo que castiga a quienes más entregan, que ignora los límites del cuerpo y del alma”, dice parte de su publicación que rápidamente se viralizó en la red social.

Su denuncia sacudió la conversación pública sobre el modelo de formación en las residencias médicas, impulsando una reflexión respecto a las condiciones laborales en ese ámbito: Largas guardias, poco descanso y presión constante.

Incluso, se compartieron capturas de mensajes de médicos docentes a residentes que muestran las “prácticas inhumadas” y “castigos” que se normalizaron en las residencias.

Las conversaciones indicaban que no se aceptarían reposos de instituciones privadas ni médicos particulares, porque deben ser firmados por especialistas del hospital donde se realiza la formación médica.

“Marcelo Barrios. Faltaste hoy. Seguro vas a presentar reposo. Vamos a ver hasta cuándo. El día que termines tu reposo vas a ir al hospital con la siguiente clase: Pancreatitis aguda, clasificación, causas, presentación clínica, tipos de tratamiento, complicaciones”, decía uno de los mensajes de WhatsApp enviados por un médico docente del Hospital de Trauma.

Al respecto, el doctor Carlos Román, jefe de Docencia del Hospital de Trauma, habló con radio Monumental 1080 AM sobre los mensajes y las horas de guardia que cumplía Marcelo Barrios.

“Estaba entrando a su guardia. Le correspondía de 7:00 a 19:00 horas, 12 horas de guardia”, indicó sobre el horario laboral del médico fallecido.

Marcelo regresaba a su rutina tras un reposo médico que había presentado el viernes de la semana anterior.

Sobre el mensaje en el cual el docente le dio como tarea presentar una clase sobre pancreatitis aguda, Román afirmó que se trata de una práctica normal.

“No es un castigo, en primer lugar. Es una práctica que se implementó desde el año pasado para incentivar el estudio a los residentes. Él presentó el miércoles su trabajo en forma normal y correcta”, señaló.

Según el docente, se trata de una medida que se tomó en coordinación con la Dirección General del Hospital de Trauma.

Román explicó que la clase se debe preparar una vez que el residente se recupera de su dolencia o vuelva de su reposo.

Si bien reconoció que los mensajes se pueden interpretar como medidas exageradas, el médico afirmó que no es una práctica abusiva.

“Si una persona tiene esposo de 24 horas, al terminar esas 24 horas puede preparar la clase sin problema”, remarcó.

De acuerdo con el médico, “todos somos responsables” de implementar las prácticas en las residencias.

Mientras el médico aseguraba que las guardias son de 12 horas, varios mensajes de residentes lo trataron de “mentiroso” porque las guardias duran 24 horas.

Algunas personas mencionaron que incluso después de cumplir con las horas de guardia, aún deben permanecer más tiempo en el centro asistencial donde están cumpliendo sus funciones. Fuente: UH