El suboficial que optó por no disparar al delincuente que pasó frente a él tras asaltar un servicentro en Luque actuó correctamente, según el comandante de la Policía Nacional, quien dice que él hubiera hecho lo mismo. No obstante, el jefe de la comisaría fue destituido.
El comisario Carlos Benítez, comandante de la Policía Nacional, conversó con el suboficial que le tuvo en frente al asaltante de la estación de servicios Petro Chaco de Luque, pero que no movió un dedo para detenerlo.
El policía egresado en diciembre entre los 5.000 efectivos que recibieron una formación abreviada asegura que tenía un revólver escondido en el chaleco. Sin embargo, cuando el delincuente salió del mini shop, ya portaba el arma en la mano.
“Me dice que, como él salía y no representaba una amenaza directa, no intentó sacar porque no sabía si estaba alcoholizado, drogado o si reaccionaba ante el movimiento disparando, eso podía desencadenar un tiroteo en donde había playeros, gente en el mini market y es una estación de servicios donde un tiroteo podía provocar un incendio o una explosión”, relató el comandante.
El suboficial llamó a sus superiores y decidió no intentar disparar porque, según entiende, ya no había peligro ni representaba una amenaza y que,en ese caso no está autorizado a disparar. También alegó que, si lo hubiera hecho, habría puesto en peligro la vida de los clientes y empleados.
Respecto a la destitución del jefe de la comisaría de Luque, el comandante explicó que la decisión se debió a que, por regla, el suboficial egresado no debió haber quedado solo, pues siempre debe estar acompañado por un superior, algo que no se cumplió en esta ocasión. Fuente: HOY