Más de 70 mil personas se reunieron este domingo en Nueva Londres, Caaguazú, para disfrutar de la tradicional Fiesta del Tuju. La festividad, que combina música, danza y diversión en el barro, se consolidó como uno de los eventos más emblemáticos del departamento, atrayendo tanto a locales como a turistas.
La pequeña localidad de Nueva Londres, en el departamento de Caaguazú, se transformó este domingo en el epicentro de una de las festividades más singulares y esperadas de la región: la Fiesta del Tuju, que rinde homenaje al Niño Jesús, santo patrón del distrito.
Más de 70 mil personas, entre habitantes del distrito y turistas de diversas partes del país, se congregaron para participar en esta tradición llena de música, danza y, sobre todo, barro, según un medio periodístico.
La jornada festiva comenzó puntualmente a las 15:00 horas, cuando una animada bandita musical dio inicio a las celebraciones, invitando a los asistentes a unirse al ambiente bullicioso. Con la llegada de los bomberos voluntarios de Coronel Oviedo, el clima de expectación se intensificó. Al grito de “¡Agua, agua, agua!”, dieron inicio al riego del lugar, transformando rápidamente el suelo en un gran lodazal. Este momento fue recibido con gran entusiasmo por los miles de participantes, quienes sin duda se tiraron al barro para disfrutar de la tradición que hace de esta fiesta un evento tan esperado.
La Fiesta del Tuju no solo es un evento que pone a prueba la creatividad y el espíritu festivo de sus participantes, sino que también es un reflejo de la identidad cultural de la comunidad. La fiesta, que combina el fervor religioso con una gran dosis de diversión, reafirma la importancia de la tradición como vínculo social y cultural, al reunir a toda la comunidad en una celebración que, año tras año, sigue ganando adeptos.
Este año, como en ediciones anteriores, la Fiesta del Tuju se consolidó como una de las más importantes de la región de Caaguazú. Además de los asistentes locales, el evento atrae a visitantes de distintas partes del país, quienes no solo participan de las actividades, sino que también aprovechan la ocasión para disfrutar del ambiente festivo y la hospitalidad de los residentes.
La festividad culminó al caer la noche, pero el recuerdo de un evento único y lleno de alegría perduró en la memoria de quienes vivieron esta celebración que, año tras año, sigue siendo una de las más esperadas del departamento. Fuente: HOY