Al menos tres personas murieron en el ataque que lanzó Israel contra la sede central de la radiotelevisión pública iraní (IRIB), situada en un barrio residencial de Teherán, que el Ejército israelí ordenó evacuar horas antes.

“Tres trabajadores de IRIB murieron en el ataque israelí contra el edificio de la televisión estatal”, informó la agencia Fars y el canal Press TV.
Entre los muertos se encuentran el editor de noticias Nima Rajabpour y la administrativa Masoumeh Azimi, de acuerdo con los medios iraníes, que no identificaron al tercer fallecido.
Rajabpour murió en el momento del ataque, mientras que Azimi sucumbió a las heridas en un hospital.
La televisión fue atacada ayer por la tarde, momento que quedó capturado en directo mientras una presentadora de IRIB hablaba y la retransmisión se iba a negro.
La radiotelevisión pública anunció, poco después del ataque, que se retomaría la retransmisión y la presentadora, Sahar Emami, volvió al estudio.
Los platós de IRIB se encuentran en el distrito 3 de la ciudad, zona residencial donde se encuentra el popular parque Mellat, habitualmente lleno de familias con niños, donde se ve la larga columna de humo que ha dejado el ataque que fue anunciado por el Ejército israelí.
“En las próximas horas, las FDI operarán en la zona, como lo han hecho en los últimos días en toda Teherán, para atacar la infraestructura militar del régimen iraní. Estimados ciudadanos, por su seguridad, les instamos a evacuar inmediatamente la zona en el Distrito C, como se indica en el mapa”, recoge un comunicado del Ejército israelí.
Tras ese aviso, numerosos vecinos de la zona huyeron en pánico con coches llenos de bártulos y familias enteras buscando lugares más seguros.
Desde la madrugada del viernes, Israel está llevando a cabo una campaña masiva de bombardeos contra diferentes puntos de Irán, que ya han causado al menos 224 muertos y más de un millar de heridos, según las autoridades iraníes.
Las fuerzas israelíes han atacado infraestructuras militares, nucleares, civiles y energéticas, pero también barrios residenciales en la capital, que no vivía una situación similar desde la guerra con Irak en los años 80. Fuente: EFE