El ingeniero forestal Óscar Vera, especialista en silvicultura urbana, alertó sobre los serios riesgos que enfrentan las personas que realizan trabajos de poda y remoción de árboles sin la debida preparación ni los equipos adecuados.
La advertencia surge luego de que un hombre de 36 años perdiera la vida luego de que fuera atacado por un enjambre de avispas cuando podaba un árbol en una vivienda del barrio Sajonia de Asunción.
“Veo que hay una crisis en la gestión del arbolado urbano. Los árboles requieren mantenimiento especializado, como cualquier infraestructura pública, pero en muchos casos se recurre a personas sin capacitación, con herramientas inadecuadas, y eso termina en tragedias”, señaló Vera en entrevista con el canal GEN.
El especialista explicó que existe una ciencia específica, la arboricultura urbana, que contempla el manejo técnico y seguro de los árboles en el entorno urbano. Dentro de esta disciplina, los trabajos de altura deben ser realizados por arboristas certificados, quienes utilizan técnicas profesionales y equipos de seguridad, no escaleras caseras.
“A partir de dos metros de altura, ya se considera un trabajo en altura y tiene sus riesgos. Los arboristas emplean técnicas de trepa profesional con cuerdas y equipos similares a los del montañismo, pero acá esa figura prácticamente no existe”, indicó.
Además, subrayó que los trabajadores informales que aceptan estos encargos suelen ser mal remunerados y se exponen a múltiples peligros, no solo por la altura, sino por la presencia de cables eléctricos, plagas o enfermedades en los árboles.
El ingeniero también apoyó la propuesta del biólogo Raúl Rivarola, quien sugirió que instituciones como el SNPP desarrollen cursos específicos para formar arboristas a distintos niveles, sin necesidad de pasar por una carrera universitaria, pero con una capacitación técnica que garantice la seguridad.
Aclaró que no todos los árboles albergan nidos de avispas o abejas, y que generalmente estos se encuentran en ejemplares viejos o deteriorados, con huecos naturales en sus troncos o ramas. Fuente: HOY